¡Nos despedimos... algo concluye, porque logramos lo que nos habíamos propuesto para esta etapa, HEMOS CRECIDO!

A pesar de haber sido un año atípico a la distancia, compartimos juegos juegos, risas, sueños, magia.  Tal vez no como hubiésemos querido pero si como lo hemos sentido.

Nos llevamos la experiencia que compartimos juntos y la certeza de saber que la vida es sólo atreverse a soñar, y nosotros lo hicimos. 

GRACIAS infinitas a ustedes MIS PEQUEÑAS ARDILLITAS, a sus familias, pilar fundamental de esta aventura y a Dios por la protección de cada uno de nosotros. 

Esto no es un adiós, es un ¡HASTA SIEMPRE!

Abrazando siempre sus corazones... Seño Susi.