Un ciclo escolar que se termina, una página que llega a su fin. Juntos hemos reído, jugado, aprendido y enriquecido nuestras vidas este año tan especial. La oportunidad comienza de nuevo; no es el fin, solo el inicio de una nueva etapa.

El tren se va, y ustedes sacaron su último boleto, la estación del jardín se quedará sola por un tiempo.

El tren ya se va y los lleva a la escuela, solo queda felicitarlos por todos los logros, por todo el esfuerzo que han hecho y por haber llegado a la meta.

Queridos Egresados, por tantos tiernos recuerdos y por el inmenso caudal de amor que nos han brindado no les decimos adiós, sino un hasta siempre.

Deseo con todo mi corazón para sus vidas mucho amor, felicidad, fortaleza.

Que el Divino Niño Jesús los acompañe en este nuevo camino con la certeza de que la vida les depara grandes éxitos.

Seño Ana.