Alfonsina Storni. 

Nació en suiza el 29 de Mayo de 1892.

                En 1901, la familia regreso a la Argentina y se instaló en Rosario, allí estudió magisterio en la Escuela Normal, fue profesora de arte dramático; y, fundamentalmente, una gran poetisa. Al terminar el año 1911, viaja desde Rosario a Buenos Aires. El 21 de abril de 1912 nace su hijo Alejandro y se convierte en madre soltera, algo muy complicado para aquellas épocas. Realizó, para mantenerse ella y a su niño muchos trabajos: fue cajera, columnista de la revista Caras y Caretas, celadora en un colegio, directora de otro y maestra. Pero, sin duda, pasa a la historia de la mano de sus poemas. Su primer libro, la inquietud del rosal, publicado con grandes dificultades económicas, apareció en 1916, sus primeros versos aparecen en las revistas Mundo rosariano y Monos y Monadas.  Recitaba sus poemas en cafés a los que asistían muchos intelectuales de la época, sus amigos, entre ellos cabe mencionar a José Ingenieros quien era también su médico, y a Horacio Quiroga.

                En 1920 la Universidad de Montevideo la invita a dar unas conferencias. Publica Languidez, ese mismo año, mientras trabaja en una Cátedra en el teatro Infantil Lavardén.

                Con el tiempo, recibe muchos premios y se convierte en una poetisa muy famosa. En los años treinta realiza dos viajes a Europa con su amiga Blanca de la Vega, pero cuando regresa le descubren un tumor en el pecho. El 25 de octubre 1938 decide internarse para siempre en el mar y al día siguiente se publica último poema, “Quiero dormir”, en el diario la Nación.