En un año tan especial, resulta un poco difícil, y a la vez emocionante, tener que despedirlos. No imaginábamos hacerlo en este contexto. Hace unos meses atrás, más precisamente en el mes de marzo, los veíamos llegar a la escuela con sus caritas de felicidad y su tan ansiada remera de la Promo. En ese momento recordábamos todo su paso por la Institución, diferentes momentos que vivieron junto a sus compañeros, profesores, familia... y pensábamos: ¿Cuándo pasó tan rápido el tiempo?

  Hoy, los estamos despidiendo del Nivel Primario, pero a su vez le damos paso a una nueva etapa, cargada de nuevos aprendizajes y tareas, de nuevos compañeros, de nuevas personas que los seguirán formando y guiando.

  Han completado un capítulo importante de su vida y comienzan otro. Deben sentirse orgullosos. Todo el esfuerzo que hicieron durante estos años, valió la pena.

  Tienen un largo camino por recorrer, sigan siendo buenas personas, llenas de valores, responsables, buenos compañeros. Todas esas cualidades los van a acompañar siempre. Nunca se olviden de todo lo aprendido, de los consejos y valores transmitidos por sus docentes y familia.

  Muchas veces la vida los pondrá a prueba, que eso no los haga decaer,  levántense con más fuerza y alcancen la meta fijada. Respeten y exijan respeto, valoren la libertad, la paz, la vida... sean personas honestas, perseverantes y no se rindan jamás hasta lograr sus sueños.

  Llenen siempre sus corazones de Esperanza, Alegría, y sobre todo de Amor. Nunca dejen de ser curiosos y creativos, lean mucho, escuchen a las personas sabias y buenas. Pero sobre todo, no dejen de buscar a Jesús. Él es nuestro primer Maestro, quien nos enseña siempre desde el amor y la misericordia. Quien puede transformar nuestras vidas, si caminamos de su mano...